jueves, 11 de noviembre de 2010

Yo quiero ver un tren

Final de jueves... ¿Por donde arrancar? Paro docente, día libre de prueba, día libre de gimnasia. Me levanté tempranito, me tomé uno de esos cappuccinos que te levantan el ánimo en cualquier momento, y de un segundo al otro, se me ocurrió salir a correr a la Quinta. Si, la Quinta Presidencial. (Guarda, no tiene nada que ver con mi arranque político, pero no puedo negar que pasar por la reja y tocar las cintas negras, celestes y blancas, era algo que venía necesitando)
   Dudaba en ir, pero después de un ataque verbal con mi vieja, sentía mi deber pasar la tarde puertas afuera... A veces me cuesta verla como mi mamá, es más bien, como una de esas compañeras de cuarto que tienen las protagonistas en las películas baratas, esas que son insoportables y su papel en el drama es joder lo más posible de una forma infantil e irracional... O la tintura le deteriora la moral, o el escote de todos los sábados a la noche le deja entrar demasiado aire y se le vuela la coherencia. De todas maneras, no estoy para hablar de ella ahora (Aunque siempre hay algo que decir).
   ¡Yo, corriendo al mejor estilo Zona Norte! Las zapatillitas blancas, la colita bien alta, (Ambas dos, jajaja) la musculosa gimnástica y el mp3 del celular guardado en la riñonera. Todo eso, si lo decorás con mi imagen, sigue siendo algo impresentable, pero no podía dejar de sentirme importante corriendo entre gorilas y modelitos uni-neuronales. 
  Después de un par de horitas, volvi a casa. No quería prender la tele, no quería abrir el Facebook, no quería leer revista alguna o siquiera chusmear alguna ajena conversación de vecinos en la esquina, porque no quería enterarme (¡Aunque bien enterada estaba!) de que McCartney tocó ayer, y toca hoy. Si, fui una de las decenas de boludas que dijeron: "Naa, ¿Para qué? A mi no me gusta demasiado lo de ahora, y el joven Paul de 20 años no vuelve más..." ¡Y ahora se quieren cortar las venas! Porque el ex-Beatle dió un espectáculo TREMENDO ¡Y encima! Estuvo Charly para que se me descontrole la realidad y quiera salir a romper todo... En fin, me conforma pensar que, por algo, hoy estoy acá y no allá. Sorpresas todavía tengo para disfrutar, y espero tener mucho que contar del próximo añito que se me viene.
   Necesito que llegue Diciembre con todo su aire de episodio final y se vayan estas pruebas, se vayan estas corridas y venidas, se vayan estos horarios apretados y climas irritantemente variados. ¡Quiero el Flaco, Serrat, los Batifondos, las salidas diarias y las noches interminables! Música, política, pensamiento libre, lucha, emociones, gritos, risas, caminatas, almuerzos grupales, shows y estrenos. ¡Quiero vivir Margeeeeee, déjame por favorrrr!
   Resumiendo, me siento parada en el medio de la vida, como diría aquel viejo temita de Serú... Soy feliz, aún viviendo la situación de ser la tutora de mi propio espíritu, sé que soy feliz.

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